domingo, 21 de mayo de 2017

Show para uno

(continúa desde Vecino adolescente)

Sexy, con la remera atada al frente> Mi mama esta durmiendo
> Puedo verte Fatima

Bien, ya me tutea y me llama por mi nombre. Lástima que en el colegio no le hayan enseñado a usar acentos ni signos de puntuación.

< Dale, voy a levantar la cortina

Me tomo un momento para pensar. Antes de levantar la cortina tengo que preparar el ambiente. Si voy a hacer un show, que sea uno bueno. Además este pibe ya me vio desnuda, ahora debería mostrarle algo diferente.

Enciendo el velador y apunto la luz hacia la ventana, como hice el día del pepino. Reviso mi ropero y mis cajones a ver qué me pongo. Ya sé: tanguita blanca con corazones (bien de “teen”), corpiño negro y encima una remera blanca y larga, que me llega hasta la mitad del culo. Sexy y casual.

Ahora sí, me acerco a la ventana y empiezo a levantar la cortina muy despacio, tan despacio como la bajé el día en que lo dejé al pibe con las ganas.

Con la cortina levantada, me quedo parada junto a mi ventana, mirando hacia la del vecino. No lo veo, está en la oscuridad total, pero confío en que esté mirando hacia acá.

Doy una vueltita sobre mí misma, despacio, para que me vea de todos lados. Mientras quedo de espaldas a la ventana, me levanto apenas la remera para que se asomen mis nalgas.

Llega un mensaje al skype. Me acerco a la compu para leerlo.



> Estas muy linda
< Gracias. Te puedo llamar asi hablamos y no tengo que estar viniendo a la compu para escribir?
> NOO NO se puede despertar mi mama con el ruido
< Es que así la cosa no va a funcionar, o me acerco a la ventana o me acerco a la compu
> No importa que no me escribas yo igual te veo
< OK. Querés ver algo en especial?
> No se
> Lo que vos quieras mostrarme
< OK

Largo la compu y me acerco otra vez a la ventana. Me quedo ahí parada. Me llevo un dedo a la boca, como pensando. Me doy vuelta para darle la espalda al chiquilín. Me empiezo a levantar el remerón despacio mientras muevo la cadera. Me lo dejo hasta la mitad de la espalda y me lo ato al frente. Me doy vuelta. Le pregunto mediantes señas (las manos con los pulgares hacia arriba) si está todo OK. Escucho que llega un mensaje en el Skype, que supongo que dirá que sí. Sigo entonces.

Desato el nudo de la remera y me la sigo quitando, esta vez de frente a la ventana. Cuando pasa por mi pecho, hago que la remera detenga su ascenso para embolsar mis tetas, y luego soltarlas de un golpe (ayudaría si tuviera algunos centímetros más de busto, pero el truco igual funciona).

Cuando retiro mi remera por la cabeza hago el movimiento aún más lento, así el pibe tiene más tiempo para apreciarme con los brazos hacia arriba.

Una vez retirada la remera, sacudo la cabeza para acomodarme el pelo. Doy una vueltita lenta para que el chico me vea en 360 grados.

Me acerco a la compu.

< Te gusta mi ropa interior?
> Si te queda muy bien
< Sí, pero hay algo mal. El corpiño no hace juego.

Sacando el corpiñoMe acerco nuevamente a la ventana, pero esta vez dándole la espalda. Llevo mis manos hacia atrás y me  desabrocho el corpiño. Me bajo los breteles acriciandome los hombros (todo con movimientos suaves y lentos) y finalmente me lo quito por delante.

Giro para quedar de frente a la ventana, pero cubriendo mi pecho con el brazo derecho. Con la mano izquierda vuelvo a preguntar en lenguaje mudo si está todo OK. Otro mensaje llega a mi Skype. Vuelvo a la compu.

< Todavía están limpios esos calzoncillos?
> Si me estoy aguantando
< Muy bien, el autocontrol es importante
< Harías algo por mi?
> Si que hago?
< Agarrate el miembro con una mano, pero con la mano entera, no con los dedos, y sostenelo. Dejá la mano ahí, quieta. Pase lo que pase, no muevas la mano.
> Bueno
> Ya está
< OK, seguí así, sin moverte
> OK
Bajando el bretel

Vuelvo a la ventana, esta vez sin taparme nada. Miro a la ventana de Marcos, y sin despegar la vista de ella, me agacho y empiezo a bajarme la tanga. Muy lentamente. Poniendo cara de chica inocente y temerosa. Como si fuera una adolescente a punto de perder la virginidad y a su vez robarle la virginidad a un chico inocente.

Completamente desnuda, apoyo mis manos en la ventana. Limpio un poco la humedad condensada en el vidrio para que el muchacho tenga una mejor visibilidad. Luego me doy vuelta y me alejo con lentitud, hasta volver a la compu.

< Todo bien?

No hay respuesta.

Espero.

Sigo esperando.

Cuando estoy empezando a juntar mi ropa para vestirme, llega la respuesta.

> Si todo bien
< Me imagino que esos calzoncillos ya no están limpios
> Peor
> Tambien me manche el pantalon

Mi vida… me da risa y a la vez me llena de ternura. Me tienta decirle que me traiga la ropa sucia así yo se la lavo, pero no da.

< Uy qué mal, espero que lo hayas pasado bien por lo menos
> Si
> Gracias
< No me lo agradezcas

Desnuda frente a la compuYo soy la que está agradecida. Este chiquilín me hace sentir muy bien, en muchos sentidos. Me hace sentir más joven, más sexy, más… qué sé yo. Quisiera invitarlo a casa y tenerlo toda una tarde para mí sola.

Pero qué estoy diciendo… soy una hipócrita, siempre me dieron asco los tipos que abusan de chicas menores, y ahora yo quiero hacer lo mismo con un nene de 15. Basta. Alejo esa idea de mi cabeza.

Pero va a ser inevitable que esté esperando a que suene el Skype, avisándome que Marquitos quiere verme de nuevo.





1 comentarios:

Anónimo dijo...

NO TE DAS CUENTA QUE ES UNA CRIATURA
SOS UNA DEGENERADA

Publicar un comentario

 

Historias desde el balcón Copyright © 2010 | Designed by: Compartidisimo